Entre el 24 y el 31 de mayo de 2011 un grupo de trabajo integrado por 31 científicos de 14 países se reunió en Lyon, Francia, para determinar el riesgo potencial carcinógeno adquirido por la exposición a campos electromagnéticos de
radiofrecuencia. Como resultado se incorporó en la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia emitidos por los dispositivos de telefonía inalámbrica como posiblemente carcinógenos para los humanos (grupo 2B). Las conclusiones de este grupo de trabajo serán publicadas en el volumen 102 de las monografías de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).1,2
El término campo electromagnético comprende los campos estáticos, los campos de frecuencia extraordinariamente baja y los campos de radiofrecuencia, incluidas las microondas, abarcando la gama de frecuencia de 0 Hz a 300 GHz.3 Se aclara que los campos electromagnéticos de radiofrecuencia en el rango de las microondas son radiaciones no ionizantes.
La OMS clasifica los agentes en relación al cáncer de la siguiente forma:
Grupo 1: El agente es carcinógeno para el humano
Grupo 2:A. Probablemente carcinógeno para el humano
B. Posiblemente carcinógeno para el humano
Grupo 3: El agente no es clasificable como carcinógeno para el humano
Grupo 4: El agente probablemente no sea carcinógeno para el humano.
Estos grupos se basan en evidencia epidemiológica y experimental de carcinogenicidad en el humano, sus mecanismos de acción y otros datos relevantes.
Se aclara que los términos probable y posible no tienen significado cuantitativo y son usados simplemente como descriptores de un nivel diferente de evidencia de carcinogenicidad en el humano.4
Se estima un total aproximado de 5 mil millones de suscripciones de telefonía celular alrededor del mundo.5 Algunos estudios recientes mostraron un incremento en el riesgo de gliomas y otros tumores en aquellos usuarios de telefonía celular catalogados como heavy users (usuarios asiduos o fuertes), es decir que han usado la telefonía celular por más de 30 minutos diarios durante los últimos 10 años.6,7
Basados en trabajos recientes8,9 y la introducción en la clasificación de la OMS y IARC de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia emitidos por los dispositivos de telefonía inalámbrica como posiblemente carcinógenos para los humanos (grupo 2B)1,2, elaboramos las siguientes recomendaciones para reducir la exposición a la energía electromagnética de estos dispositivos:
1. Limite el uso de teléfonos celulares a llamadas esenciales y procure que sean cortas, especialmente en menores de 20 años.
2. Los niños deben usar el teléfono celular solo en casos de emergencia.
3. Use un dispositivo que tenga auricular con tubo de aire. El cable del dispositivo manos libres, funciona como antena y no solamente transmite la radiación de su teléfono sino también la de los dispositivos de su alrededor.
4. Evite colocar el teléfono celular en el cinturón o en el bolsillo cuando esté encendido. Los hombres que usan el teléfono celular cerca de la ingle, pueden tener un recuento espermático más bajo.
5. Si usa dispositivo de manos libres, espere a que la llamada se conecte antes de ponerse el auricular al oído.
6. Evite utilizar el celular en espacios cerrados de límites metálicos como vehículos o ascensores, en los cuales el celular debe utilizar más poder para establecer la conexión.
7. Evite realizar llamadas si tiene baja señal; el celular “debe trabajar más” para establecer la conexión.
8. Compre teléfonos con baja tasa de absorción específica (SAR).
SAR del inglés specific absortion rate, es un modo de cuantificar la energía de radiofrecuencia absorbida por el cuerpo.
9. Use dispositivos con protección validada contra radiación electromagnética.
10. Utilice mensajes de texto.
11. Mantenga el teléfono apagado la mayor parte del tiempo.
12. Limite el uso de teléfonos celulares en áreas rurales.
13. Utilice teléfono de línea, evitando los dispositivos inalámbricos toda vez que sea posible.
Bibliografía
1. Carcinogenicity of radiofrequency electromagnetic fields. Lancet Oncol 2011;12:624-626. 2. IARC. IARC monographs on the evaluation of carcinogenic risks to humans, vol 102. Non-ionizing radiation, part II: radiofrequency electromagnetic fields. Lyon: International Agency for Research on Cancer (en prensa).
3. Recomendación del Consejo de la Unión Europea del 12 de julio de 1999 relativa a la exposición del público en general a campos electromagnéticos (0 Hz a 300 GHz) (1999/519/CE).
4. Agents Classified by the IARC Monographs, Volumes 1–100. Last update: April 2011. 5. International Agency for Research on Cancer. World Health Organization. Press release N° 208, 31 de mayo de 2011. 6. Hardell L, Mild KH, Calberg M, Hallquist A Cellular and cordless telephone use and the association with brain tumors in different age groups. Arch Environ Health 2004;59:132-137. 7. Hardell L, Calberg M. Mobile phones, cordless phones and the risk for brain tumours. Int J Oncol 2009;35:5-17. 8. Dubey RB, Hanmandlu M, Gupta SK. Risk of Brain Tumors from Wireless Phone Use. J Comput Assist Tomogr 2010;34:799-807.
9. Volkow ND, Tomasi D,Wang G-J, et al. Effects of Cell Phone Radiofrequency Signal Exposure on Brain Glucose Metabolism. JAMA 2011;305:808-814.
radiofrecuencia. Como resultado se incorporó en la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia emitidos por los dispositivos de telefonía inalámbrica como posiblemente carcinógenos para los humanos (grupo 2B). Las conclusiones de este grupo de trabajo serán publicadas en el volumen 102 de las monografías de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).1,2
El término campo electromagnético comprende los campos estáticos, los campos de frecuencia extraordinariamente baja y los campos de radiofrecuencia, incluidas las microondas, abarcando la gama de frecuencia de 0 Hz a 300 GHz.3 Se aclara que los campos electromagnéticos de radiofrecuencia en el rango de las microondas son radiaciones no ionizantes.
La OMS clasifica los agentes en relación al cáncer de la siguiente forma:
Grupo 1: El agente es carcinógeno para el humano
Grupo 2:A. Probablemente carcinógeno para el humano
B. Posiblemente carcinógeno para el humano
Grupo 3: El agente no es clasificable como carcinógeno para el humano
Grupo 4: El agente probablemente no sea carcinógeno para el humano.
Estos grupos se basan en evidencia epidemiológica y experimental de carcinogenicidad en el humano, sus mecanismos de acción y otros datos relevantes.
Se aclara que los términos probable y posible no tienen significado cuantitativo y son usados simplemente como descriptores de un nivel diferente de evidencia de carcinogenicidad en el humano.4
Se estima un total aproximado de 5 mil millones de suscripciones de telefonía celular alrededor del mundo.5 Algunos estudios recientes mostraron un incremento en el riesgo de gliomas y otros tumores en aquellos usuarios de telefonía celular catalogados como heavy users (usuarios asiduos o fuertes), es decir que han usado la telefonía celular por más de 30 minutos diarios durante los últimos 10 años.6,7
Basados en trabajos recientes8,9 y la introducción en la clasificación de la OMS y IARC de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia emitidos por los dispositivos de telefonía inalámbrica como posiblemente carcinógenos para los humanos (grupo 2B)1,2, elaboramos las siguientes recomendaciones para reducir la exposición a la energía electromagnética de estos dispositivos:
1. Limite el uso de teléfonos celulares a llamadas esenciales y procure que sean cortas, especialmente en menores de 20 años.
2. Los niños deben usar el teléfono celular solo en casos de emergencia.
3. Use un dispositivo que tenga auricular con tubo de aire. El cable del dispositivo manos libres, funciona como antena y no solamente transmite la radiación de su teléfono sino también la de los dispositivos de su alrededor.
4. Evite colocar el teléfono celular en el cinturón o en el bolsillo cuando esté encendido. Los hombres que usan el teléfono celular cerca de la ingle, pueden tener un recuento espermático más bajo.
5. Si usa dispositivo de manos libres, espere a que la llamada se conecte antes de ponerse el auricular al oído.
6. Evite utilizar el celular en espacios cerrados de límites metálicos como vehículos o ascensores, en los cuales el celular debe utilizar más poder para establecer la conexión.
7. Evite realizar llamadas si tiene baja señal; el celular “debe trabajar más” para establecer la conexión.
8. Compre teléfonos con baja tasa de absorción específica (SAR).
SAR del inglés specific absortion rate, es un modo de cuantificar la energía de radiofrecuencia absorbida por el cuerpo.
9. Use dispositivos con protección validada contra radiación electromagnética.
10. Utilice mensajes de texto.
11. Mantenga el teléfono apagado la mayor parte del tiempo.
12. Limite el uso de teléfonos celulares en áreas rurales.
13. Utilice teléfono de línea, evitando los dispositivos inalámbricos toda vez que sea posible.
Bibliografía
1. Carcinogenicity of radiofrequency electromagnetic fields. Lancet Oncol 2011;12:624-626. 2. IARC. IARC monographs on the evaluation of carcinogenic risks to humans, vol 102. Non-ionizing radiation, part II: radiofrequency electromagnetic fields. Lyon: International Agency for Research on Cancer (en prensa).
3. Recomendación del Consejo de la Unión Europea del 12 de julio de 1999 relativa a la exposición del público en general a campos electromagnéticos (0 Hz a 300 GHz) (1999/519/CE).
4. Agents Classified by the IARC Monographs, Volumes 1–100. Last update: April 2011. 5. International Agency for Research on Cancer. World Health Organization. Press release N° 208, 31 de mayo de 2011. 6. Hardell L, Mild KH, Calberg M, Hallquist A Cellular and cordless telephone use and the association with brain tumors in different age groups. Arch Environ Health 2004;59:132-137. 7. Hardell L, Calberg M. Mobile phones, cordless phones and the risk for brain tumours. Int J Oncol 2009;35:5-17. 8. Dubey RB, Hanmandlu M, Gupta SK. Risk of Brain Tumors from Wireless Phone Use. J Comput Assist Tomogr 2010;34:799-807.
9. Volkow ND, Tomasi D,Wang G-J, et al. Effects of Cell Phone Radiofrequency Signal Exposure on Brain Glucose Metabolism. JAMA 2011;305:808-814.
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